Actualmente el sector de la limpieza de locales y oficinas en España ha experimentado un auge sorprendente, como lo demuestra la proliferación de empresas de calidad y solvencia como es el caso de Limpiezas Velasco. Hace algunos años este era un sector desconocido como actividad empresarial en nuestro país, pues normalmente cada empresa tenía una persona o más que formaban parte de la plantilla y cuyo único cometido era la limpieza de la empresa. Hoy esta forma de actuar está prácticamente, por no decir totalmente, en desuso. La limpieza cada vez más se externaliza, por diversas causas. Entre ellas está la especialización, pues los materiales de suelo, tales como mármoles, granitos, terrazos, hormigón, hoy en día se pulen para darles un mejor acabado., por lo que se necesita maquinaria especial para este cometido.
Pero además, este tipo de empresas se puede encargar también de proporcionar a sus clientes otros tratamientos que existen en el mercado, entre los podemos citar:
- El decapado de superficies, que consiste en un lavado a fondo con productos especiales, a fin de eliminar las sucesivas capas de cera que pudiera haber en el suelo, para aplicar un nuevo tratamiento de superficie.
- Sellado de superficies porosas. Consiste en tapar las superficies porosas del suelo para impedir que la suciedad y la humedad vuelvan a introducirse.
- Encerado, que consiste en cerrar los poros de la superficie dándole un acabado brillante con una cera antimanchas, que puede ser abrillantable o auto abrillantable.
- Limpiezas especiales, como pueden ser las de remate de una obra para entregar una vivienda o un local comercial a su propietario, eliminando todo tipo de suciedades, cemento, restos de pintura, polvo…
- Actualmente existen muchos edificios con fachadas acristaladas, por lo que se necesita personal especializado en limpieza de fachadas en altura, y por supuesto mecanismos que faciliten dicho trabajo.
- La limpieza de garajes, tanto de comunidades como grandes estacionamientos, también necesita máquinas barredoras, productos desengrasantes para eliminar restos o manchas de aceites…
- Limpieza en hostelería, cocinas de restaurantes, comedores escolares… En estos lugares, además de limpieza se necesita higiene, pues es donde se elaboran y manipulan productos para el consumo humano, por lo que debe haber un protocolo de actuación, de tratamiento y de metodología. Las cocinas tienen su punto crítico en los equipos de extracción de humos.
- Colegios, guarderías, asilos de ancianos… En estos lugares hay que tener especial cuidado y esmero con la limpieza en las zonas de baños, pues deben ser limpiadas y desinfectadas diariamente.
- Limpieza en hospitales o centros sanitarios. Pocos lugares exigen una limpieza y desinfección tan extrema como estos, y el personal de limpieza debe conocer perfectamente y tener experiencia en los métodos de eliminación de hongos, bacterias y virus. Se debe evitar que los agentes patógenos se desarrollen en el agua, un medio idóneo para su multiplicación, por lo que en estos lugares cada vez es más frecuente la limpieza y desinfección por vía seca, que como su propio nombre indica es la que se realiza sin utilización del agua, es decir, se utilizan disolventes mediante métodos químicos, y para su aplicación existen diferentes utensilios que van desde cepillos a una aspiradora industrial. En ocasiones incluso hay que realizar labores de esterilización y seleccionar con sumo cuidado los productos a utilizar para procurar que no causen problemas alérgicos, pues por los centros sanitarios pasa diariamente multitud de personas.
Limpieza de textiles
Además de este tipo de limpiezas de superficies, existe también otro tipo de limpiezas de textiles o lavandería industrial, que consiste en el lavado, o eliminación de manchas de la ropa y planchado. El lavado tiene un primer paso que consiste en la selección de la ropa atendiendo a su composición, ya sea algodón, seda, poliéster, piel, lana… El segundo paso consiste en seleccionar la ropa según su grado de suciedad o por el tipo de mancha. Y el tercer paso consiste en lavar la prenda, ya sea en máquina, a mano o en seco. Al igual que para el lavado, para el planchado de la prenda también depende de la composición de la misma, pues para no dañar la pieza necesitamos saber qué temperatura puede soportar, y qué tipo de prenda es, pues no es lo mismo planchar un mantel que un pantalón, por lo que el planchado puede ser por aire, vapor o por prensa.