Si estás en la situación de reformar tu vivienda, deberías saber que existen varias ayudas, tanto del Gobierno nacional como autonómicos, ahora bien, tienes que estar bien atento porque muchas veces se nos pasa o no tenemos constancia. De los fondos de recuperación europeos que recibirá España, los primeros 1.600 millones irán destinados a la rehabilitación de viviendas y edificios. Habrá dos programas, uno irá destinado a la rehabilitación para la recuperación económica y social de la zona residencial (CO2.I01), y, el otro programa, se destinará a la rehabilitación de edificios públicos (CO2.I05), distribuyéndose de forma proporcional según cada Comunidad Autónoma.
Es un intento por mejorar este capítulo, en el que España suspende con un parque de casas en un estado claramente mejorable. Hasta ahora, solo las comunidades de propietarios tenían derecho a un dinero público para rehabilitar las zonas comunes de sus edificios. Ahora por primera vez en la historia de estos programas, las viviendas unifamiliares —aisladas o agrupadas en fila, en zonas urbanas y rurales— y los pisos individuales pueden pedir una subvención para ser reformados, también sus interiores. Así pues, mucha gente está de enhorabuena, aunque tiene que saber una serie de requisitos a cumplir.
Aunque parece que se flexibilizan, todavía hay que cumplir una serie de cuestiones. Se acogerán los inmuebles construidos antes de 1996, en lugar de 1981 como en el anterior plan. Algo que es lógico, porque las peores casas son las que tienen más tiempo. Y se abre más la mano para que puedan beneficiarse las fincas en las que hay segundas residencias, alquileres vacacionales o incluso pisos vacíos: para acceder a las ayudas basta con que el 50% de las viviendas sean el domicilio habitual de sus propietarios o arrendatarios. En el anterior plan esta exigencia era del 70%, con lo que muchos edificios de ciudades pequeñas y destinos turísticos, en los que no reside nadie, se quedaban fuera.
Según los datos del Ministerio de Fomento, el año pasado se reformaron 1,5 millones de viviendas, un 2,3% más que en 2016. Pero, apenas representa un 6% del parque de viviendas. En 2017 se solicitaron 26.024 permisos para la restauración de casas, un 0,3% menos que un año antes. Todo esto provoca que el parque español envejece a un ritmo del 2% anual, la mitad de los inmuebles tiene más de 45 años y se han construido bajo criterios de poca calidad, por lo que es necesario empezar a priorizar la rehabilitación y reforma.
Cómo pedirlas
- Se incluye las viviendas en el medio rural como beneficiarias de las ayudas a la rehabilitación. Estas no se incluían antes.
- Las ayudas serán incrementadas en un 25% si los jóvenes rehabilitan su vivienda en municipios de menos de 5.000 habitantes.
- El alquiler y la adquisición de vivienda también será subvencionado para los jóvenes. Deberá de ser su vivienda habitual y encontrarse en un municipio de menos de 5.000 habitantes. Los ingresos deberán ser inferiores a tres veces el IPREM. Además el precio máximo de adquisición deberá de ser de 100.000 euros con un límite de ayuda del 20% y de 10.800 euros por vivienda.
- Se promueve también la rehabilitación de viviendas con servicios e instalaciones adaptados pensando en las personas mayores y las personas con discapacidad. Las viviendas deberán destinarse durante un plazo mínimo de 40 años al alquiler. Será necesario cumplir con las condiciones de renta límite (9,5 euros/m² útil) e ingresos del arrendatario (menor a 5 veces el IPREM). El promotor recibirá hasta 400 euros/m² útil, con un límite del 40% de la inversión.
De esta manera ya se pueden pedir estas ayudas, aunque si no tienes suerte, siempre puedes encomendarte a las empresas de reformas, por ejemplo como nos apuntan desde Geneop. Para poder hacer una rehabilitación integral tienes que contratar a una empresa con un equipo de profesionales con amplia experiencia en obras de rehabilitación integral de edificios, encontrando siempre la mejor solución constructiva , independientemente sea cual sea la patología que sufra el inmueble. De esas que te puedan solucionar problemas del tipo de impermeabilización y reparación de cubiertas. Limpieza y restauración de fachadas (ladrillo, piedra, molduras etc.). Rehabilitación de edificios y fachadas. Adaptación a normativa de las entradas para minusválidos (eliminación de barreras arquitectónicas). Restauración de las redes de saneamiento o instalaciones de fontanería y electricidad.
Así pues, cuando te decidas a realizar una reforma ten en cuenta estos aspectos para posteriormente no tener que lamentarte. Además infórmate de todas las ayudas que puedes recibir para reformarlas.