La mayoría de nosotros miramos a los casos de éxito empresarial como si únicamente se tratase de algo que pueden conseguir las empresas tecnológicas. Sin embargo, la realidad es que esto no es así, puesto que una empresa bien planificada y diseñada puede formar parte de esta lista de empresarios que han alcanzado el éxito gracias a la gestión que hacen de sus empresas. Así, muchos de nosotros tenemos en mente a gente que empezando de cero ha conseguido conquistar la cima empresarial. Nombres que no debemos de ir a buscar fuera de nuestras fronteras, dado que, por suerte, algunos de ellos son españoles, como Amancio Ortega, Juan Roig o Florentino Pérez. Todos ellos han levantado su imperio económico a base de trabajar por y para sus empresas, por lo que, con ello, os queremos decir que no importa el sector al que nos dediquemos, siempre y cuando encontremos nuestro nicho de mercado y comencemos a escalar empresarialmente.
Para crecer no existen unas claves fijas, aunque si que hay unos factores que son determinantes. Y es que, si bien es cierto que, en muchas ocasiones el esfuerzo y un golpe de suerte juegan un papel fundamental, lo cierto es que, ayudado por una serie de pautas, esto siempre se hace mucho más fácil y llevadero. Así, aunque poco conocida, en nuestro país existe una empresa que factura 742 millones de euros, tiene 1.800 empleados y sacrifica más de 9.000 cerdos al día. En este caso, el éxito se debe a que esta es la compañía que está detrás de los jamones y embutidos que vende Mercadona, aunque es cierto que tan solo es un ejemplo más de éxito. Y es que, sin ir más lejos, Jorge Sempere, una compañía dedicada a la fabricación de maquinaria textil, telares, monturas y recambios, es otro de los casos de éxito y por ello os la recomendamos y es que esta compañía sirve con sus productos a empresas de gran tamaño para que sigan produciendo ropa que después nos pondremos temporada tras temporada.
Pero lo cierto es que, para crecer, hay una serie de pautas que, como os hemos dicho, cada vez más cobran una gran importancia y que, entre otras, son:
- Sin importar el giro o la industria, las empresas más exitosas son las que buscan formas de mejorar y soluciones creativas a sus problemas. Están dispuestas a revolucionar modelos y retar el estatus quo. Saben que las ideas son su mejor activo y que para estar a la delantera de la competencia es necesaria la innovación.
- Tener un buen manejo del flujo de efectivo. El manejo incorrecto del flujo de efectivo es una de las principales razones que llevan a las Pymes al fracaso. Por eso, las empresas que trascienden en el tiempo son las que saben cuidar la caja chica. Entienden que hay temporadas de vacas flacas, por lo que cuentan con reservas para hacerles frente sin despedir gente ni cerrar operaciones.
- Invertir en lo importante. Las empresas más exitosas reinvierten sus ganancias en la misma organización en áreas y sectores donde hay mayores oportunidades. También están dispuestas a lanzar nuevos productos, a cambiar para adaptarse el entorno y a pensar en el largo plazo.
- Retribuir a la sociedad y tener un compromiso real con los accionistas. Las empresas exitosas son las que cumplen con todos los públicos: sus empleados, ofreciéndoles desarrollo, capacitación y sueldos justos; sus clientes, entregándoles valor y calidad; con la sociedad, brindando opciones laborales y comercio justo; y con sus accionistas, que más allá de recibir utilidades, deben obtener un valor que se incremente en el tiempo.
- Tener control de los procesos. Las mejores empresas saben que es clave reducir costos y aumentar la productividad para ser más competitivos y ofrecer precios justos en el mercado sin perder la calidad. Debido a esto, tienen indicadores y métodos de los procesos; saben dónde hay áreas de oportunidad y cuáles son sus fortalezas.
Otras fórmulas de lograr el éxito empresarial
Tal y como os decíamos al comienzo, la tecnología está cada vez más presente en nuestras vidas, por lo que a través de ella podemos conseguir casos de éxito, eso sí, si tenemos bien claro que lo que vamos a hacer es realmente revolucionario, puesto que de lo contrario tan solo nos estaremos limitando a mejorar algo existente. Y es que esto, mejorar algo que ya existe, es algo muy típico de los españoles, puesto que fuimos nosotros quienes le añadimos un palo a un trapo para crear la fregona o un palo a un caramelo para crear el Chupa Chups.