Nos quedamos sin vacaciones de verano

Por fin llegó el verano y con él las vacaciones, pero no para todos.  Muchos adultos tendremos que trabajar, pero no seremos los únicos, muchos de los más jóvenes también se quedarán sin vacaciones. ¿El motivo? Las malas notas, los suspensos, los “cates”. Los que han cateado tienen por delante un duro verano de calor y estudio, y no queda más remedio que llevarlo de la mejor forma posible.

Los que lo tienen más  difícil, ya que se juegan más, son los alumnos de último curso, los estudiantes de 2º de bachillerato que han de enfrentarse a la selectividad en septiembre.

La mejor opción para los alumnos que se presentan al último año de la temida selectividad en septiembre, es asistir a una buena academia de refuerzo.

Cómo elegir la mejor academia

Siempre que uno quiere elegir una buena academia de refuerzo escolar para sus hijos le asaltan las mismas dudas y preguntas: ¿será una buena academia?, ¿contarán con docentes de calidad?, ¿es realmente necesario?, ¿es demasiado caro?, ¿emplearán la metodología adecuada? Este tipo de preguntas son normales y necesarias, puesto que los resultados obtenidos por los hijos dependerán, en buena parte, de la academia por la que finalmente se ha optado.

Pues bien, a la hora de elegir una buena academia, es necesario tener en cuenta una serie de factores.

Lo primero es cerciorarse de que la academia cuenta con un personal docente con experiencia. Para ello podemos investigar en la red, o bien preguntar a nuestros amigos y conocidos. La experiencia de los otros nos será muy útil para tomar una decisión.

La academia debe realizar labores de seguimiento y control del alumnado, personalizados, ya que cada alumno tiene unas necesidades de aprendizaje concretas, y lo que va bien para unos, no tiene por que, necesariamente, vale para otros.

Otro importante factor a tener en cuenta es el de la posibilidad de opción de grupos reducidos, o bien individuales.  En esta modalidad de grupos reducidos se suelen encontrar hasta un máximo de 3 alumnos, lo que supone una ventaja enorme de aprendizaje, al igual que la clase individual, al poder centrarse en las necesidades específicas de los individuos, haciendo la enseñanza más personalizada, en función de las capacidades y carencias de cada alumno y dirigiéndose hacia objetivos concretos.

El cuerpo docente debe estar capacitado para dotar al alumnado de técnicas de estudio precisas, fomentando y promoviendo la lectura comprensiva, la confección de esquemas y cuadros conceptuales, resúmenes, etc…

Todos estos factores marcarán la diferencia y facilitarán las tan ansiadas buenas notas, ayudando sobre todo a los alumnos que se enfrentan a las PAU.

Aunque una buena academia es muy valiosa a la hora de obtener buenos resultados en los exámenes, la actitud y aptitud del alumnado son fundamentales para conseguir buenas notas. Se trata de constancia, de perseverancia, de esfuerzo y sacrificio, en vista a unos objetivos concretos. Y esto lo saben bien los alumnos y alumnas que sacaron los mejores resultados en las pruebas selectivas de junio de este año, http://elpais.com/tag/selectividad/a

Así que a ponerse las pilas y mucha suerte a todas y a todos…el futuro está en vuestras manos.

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