La alimentación es uno de los aspectos más importantes de la vida de una persona. Y es uno de los aspectos en los que nadie se la quiere jugar. Todo el mundo quiere cuidar de lo que come y la verdad es que no es para menos. Muchas de las enfermedades que padecemos los seres humanos pueden estar provocadas por la falta de una alimentación saludable, por el consumo excesivo de algunos productos o por la falta de otros que son básicos. Hay que cuidar de lo que comemos y garantizar que eso es variado y de la mejor calidad.
Una de las cosas en las que se encuentran de acuerdo todos los expertos de la materia es que hay que consumir productos frescos todos los días. Creemos que este mensaje, por suerte, ha calado en la sociedad porque muchas personas, además de consumir carne o pescado, también apuestan por la fruta o por productos de charcutería. Es idóneo que tengamos una alimentación variada y que todas y cada una de esas familias formen parte de lo que nos llevamos a la boca cada día. Sin lugar a dudas, eso hará que contemos con la energía suficiente como para hacer frente a todo lo que nos depare día a día.
Llevo muchos años metido en el tema de la alimentación. La verdad es que me llamó la atención desde pequeño porque creo que es un tema con el que se puede ayudar a mucha gente a que cuide de sí misma. Eso, unido a que tengo cierta experiencia en alguna de las secciones, me llevó en su día a fundar una pequeña empresa de supermercados. Es cierto que no soy una enorme entidad, como lo pueden ser Mercadona o Lidl, por ejemplo, pero sí que he podido abrir una decena de establecimientos que a día de hoy siguen siendo rentables.
Una de las señas de identidad del negocio ha sido la calidad de sus productos frescos. Creo que esa es una de las diferencias por las cuales una persona puede optar por elegir una u otra superficie. Y la verdad es que hay muchas razón en ello. Primeras marcas hay muchas y la verdad es que muchas de ellas o casi todas están prácticamente en cualquier superficie, pero los productos frescos sí que sirven para diferenciar a una compañía de otra. Ahí está el secreto del éxito en el mundo de la alimentación y ese producto perecedero de calidad es lo que se busca principalmente para potenciar ese éxito.
Para obtener un producto fresco de calidad, una de las grandes cosas que hay que tener en cuenta es el origen. No es lo mismo apostar por el pescado nacional que por el que viene de otro país puesto que el nacional estará más fresco cuando se consuma por un simple motivo: el tiempo que pasaba hasta que llega al punto de venta, que será menor. Otra de las cosas que habrá que tener en cuenta en todo momento es el tratamiento que hagamos del producto: aunque pasen solo algunas horas en algún almacén de los que dispongamos, tenemos que garantizar que se encuentren a la temperatura idónea para que se mantengan las calidades durante ese corto espacio de tiempo. En caso de que no sea así, el producto va a perder parte de sus cualidades y el sabor o la textura van a perder sus ventajas, haciendo que el cliente deje de confiar en nosotros y reduciéndose los beneficios y la rentabilidad de nuestro trabajo.
Teniendo en cuenta todo lo que os he contado en el párrafo anterior, era lógico que necesitaba trabajar en todo lo que tenía que ver con mis instalaciones logísticas para garantizar el mejor de los cuidados para todos los productos frescos que quería vender en mis supermercados. Tenía claro, desde el mismo momento en el que empecé a trabajar en la idea de fundar la empresa, que esa iba a ser la llave de nuestro éxito. Y no iba a descansar en absoluto hasta tener la certeza de haber conseguido lo que me proponía.
La mejor apuesta que podía hacer en lo que respectaba al cuidado de los productos frescos que se encontraban en las instalaciones centrales de mi cadena de supermercados era la de garantizar los procesos de refrigeración y frío industrial para cuidar al máximo de la carne, el pescado o la fruta. Uno de mis asesores me habló de Frimavi porque sus 20 años de experiencia le hacían ver que era una entidad solvente y tomé la decisión de adecuar las instalaciones dedicadas a este tipo de productos con ellos. Así es como empezamos a labrarnos una popularidad y un futuro.
El resultado que se ha derivado de ello no ha podido ser mejor para nuestros intereses. Desde el mismo momento en el que comenzamos a trabajar y abrimos los primeros establecimientos, empezamos a notar la calidez de la gente, la de todas esas personas que se dieron cuenta de inmediato que estábamos ofreciendo un producto que merecía la pena comprar. Todo eso hizo que todos y cada uno de nuestros supermercados fuera rentable desde prácticamente el principio, algo que no deja de ser el objetivo de cualquier persona que se dedica al mundo comercial. Hemos conseguido mantener esta situación a lo largo de bastantes años y estamos convencidos de que vamos a seguir igual durante mucho tiempo más.
A la gente le interesan especialmente los productos de carnicería
Cualquier producto fresco es importante y debe ser cuidado con el máximo de los mismos. Sin embargo, es verdad que la gente, en términos generales, suele preferir los de una familia a los de otra. Lo que os podemos decir en este sentido es que los productos de carnicería son los que más interesan a las personas. Así se deriva de una noticia que comparto con vosotros y vosotras a continuación y que fue publicada en la página web de La Voz de Galicia. En ella, se dice que los españoles comen el triple de carne que de pescado. Y yo lo puedo corroborar: en mis tiendas, lo que más vendo son los productos de carnicería. Sin duda.
Una competencia brutal
Todo el mundo es consciente, dentro de este sector, que la competencia es tremenda. Y no cabe la menor duda de que esta es una realidad absoluta. Si salís a dar alguna vuelta por vuestra ciudad o pueblo, podréis ver que hay una cantidad más y más grande de establecimientos de alimentación. Y eso nos obliga de alguna manera, a todos los que formamos parte de esta actividad, a estar más vivos que nunca y garantizar los mejores procesos y las mejores calidades en los productos frescos.
Fijaros en el número de empresas de alimentación que hay por cada uno de los subsectores, algo que comparto con vosotros a través de un estudio de Statista. Aunque la panadería y las pastas alimenticias componen el principal subsector en este sentido con más de 10.000 entidades, la industria cárnica dispone de más de 3.000 entidades, así que un cliente podría perfectamente elegir cualquiera de las otras si nosotros no funcionamos como deberíamos. No hay que dejar que eso pase. Y la única manera de conseguirlo es cuidar de los procesos para ofrecer la mejor calidad del mercado.
La competencia va a seguir creciendo de cara a los años que están por venir. Es algo que ya hemos asumido todas las personas que nos dedicamos al negocio de la alimentación y que de alguna manera nos está haciendo mejorar en nuestro trabajo cada día. Mi empresa es un ejemplo patente de ello y me siento bastante orgulloso de que así sea. Eso es lo que nos ha llevado a la buena posición en la que nos encontramos y lo que nos debe servir para que nos mantengamos ahí e incluso para que sigamos creciendo. Y es que uno nunca sabe hasta dónde va a ser capaz de llegar si hace las cosas en condiciones.
Ni que decir tiene que todo lo que tenga que ver con la implantación de tecnologías y sistemas que ayuden a mantener las propiedades de los productos que es algo que va a seguir siendo básico para tener éxito en un sector como este. Las empresas que apuestan por esa tecnología terminan siendo más competitivas que el resto. Y es más: no vale con incorporar estas tecnologías en algún momento, hay que hacerlo a la máxima brevedad posible porque eso es lo que nos va a poner por delante de la competencia.
Seguro que, en algún momento, vamos a empezar a abrir más tiendas y a extender nuestro radio de influencia. Es algo que estamos valorando desde hace algún tiempo y que seguro que vamos a realizar más pronto que tarde. Y es que, como decíamos antes, cuando las cosas se hacen bien, los resultados terminan llegando. Antes o después, pero terminan llegando. Y eso es lo que de verdad importa.