Si eres empresario sabrás las muchas complicaciones que hay para cuadrar las cuentas. Muchas veces no es cuestión de que no se vende más de lo que deseamos, es cuestión de que no sabemos gestionar nuestras fortalezas. Es el momento en el que las debilidades toman protagonismo y no nos dejan respirar. Por eso, hay que invertir en recursos, y uno de ellos que es vital, es tener empresas de gestión. Eso de llevar las cuentas a mano y de saber mucho por la experiencia, está pasado de moda.
