El ayer y el hoy de las farmacias en España

La idea que tenían nuestros padres o abuelos de una oficina de farmacia ha cambiado en los últimos años, pasó de ser el lugar donde un boticario, perpetrado detrás de su mostrador, nos dispensaba los medicamentos recetados por nuestro médico o nos preparaba una fórmula magistral específica, a ser un establecimiento sanitario de interés público promotor de la salud de sus clientes, al tiempo que les proporciona información y asesoramiento sobre diversos campos como pueden ser, la nutrición, la cosmética o la menopausia, por citar algunos, esto conlleva una mayor especialización por parte de su personal y la necesidad de reestructurarse y adaptarse a las nuevas tecnologías.  En esta nueva orientación de la actividad farmacéutica surgió Expofarm, una compañía líder en equipamiento farmacéutico, con más de treinta y cinco años de experiencia y plena dedicación orientada a las necesidades de estas nuevas oficinas de farmacia, ofreciendo las mejores soluciones a estas condiciones cambiantes que impone el mercado y con un excelente servicio post-venta con el objetivo de conseguir los mejores resultados junto con la plena satisfacción de sus clientes para alcanzar la meta de ser una empresa puntera en el sector en España, Europa y más de 19 países del mundo.

¿Qué nos ofrecen actualmente las oficinas de farmacia?

  • En primer lugar coopera con el médico y otros profesionales sanitarios para conseguir unos resultados sanitarios que favorezcan la mejora de la calidad de vida del paciente
  • Colaboración en programas de educación de la salud, de tal manera que nos informan sobre cómo podemos mejorar nuestra salud, nos ofrecen consejos prácticos para desarrollar unos hábitos de vida más saludables.
  • Información sobre cosmética, tratamientos dermatológicos, antiedad, etc., ya que el farmacéutico al ser un profesional de la salud, conocer las necesidades de nuestra piel y los principios activos de los productos que expende nos puede aconsejar los más adecuados, lo cual nos da una mayor seguridad.
  • Servicios como análisis capilar, a fin de determinar cuál puede ser el problema de nuestro cabello y así determinar el tratamiento más adecuado para frenar la caída del pelo.
  • Asesoramiento en nutrición, como por ejemplo, la introducción de suplementos alimenticios en la dieta de las personas que practican deporte, con el fin de mejorar el rendimiento en su actividad, para cubrir la necesidad de ciertos nutrientes o para determinadas ocasiones como aporte de energía en el caso de las barritas energéticas. Para personas de la tercera edad con el fin de suplir ciertos déficits nutricionales, como puede ser la falta de proteínas debido a los problemas de masticación, insuficiencia de vitamina D, sobre todo en los mayores con problemas de movilidad y que tienen que permanecer mucho tiempo en casa, ya que se obtiene principalmente por la exposición a los rayos solares.
  • Productos de ortopedia menor, o sea los que no requieren adaptación, puesto que el farmacéutico puede detectar a tiempo, mediante campañas de información o sensibilización, algunos problemas en el desarrollo normal de un niño que si no se corrigen pueden ocasionar patologías más importantes, o en el caso de personas de edad avanzada que necesitan algún tipo de ayuda ortopédica.
  • Gafas de lectura o gafas pregraduadas, recomendadas siempre que sean para un uso muy puntual y no de forma continua, ya que su producción es en serie no estando adaptadas a la visión y problemática de cada persona.

La gran revolución

Si bien la verdadera revolución farmacéutica ha llegado de la mano de las nuevas tecnologías, surgiendo así la farmacia online, y más concretamente a partir del 1 de julio de 2015, fecha en la que las farmacias españolas pudieron solicitar la acreditación para poder vender medicamentos a través de internet, siempre que cumplan unos requisitos, como que sean sin receta y que no estén sujetos a prescripción médica.

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