El pan es uno de esos productos que no puede faltar en todas las casas. Se compra cada día, ya sea para acompañar las comidas como para hacer los bocadillos de los niños o de las cenas. Es también uno de esos alimentos que normalmente gustan a todo el mundo. Así que, ¿por qué no hacer girar nuestro negocio en torno a un producto tan demandado? En El Molí Pan y Café esta es su filosofía y uno puede hacerse franquiciado de esta compañía de éxito, cuya pan goza ya de un fuerte reconocimiento.
En la actualidad, El Molí está buscando personas que compartan sus inquietudes por el pan y también por el sector de las pastelerías y cafeterías, y que quieran montar su propio negocio. En El Molí te asesoran en la búsqueda y en el diseño del local, así como en la gama de productos, y te ofrecen la formación para saber usar los equipos y continúan después haciendo un seguimiento del negocio.
El Molí Pan y Café se ha convertido en referente de la panadería y cafetería artesanal y cosmopolita, donde se pueden degustar originales propuestas en un ambiente auténtico, acogedor y de diseño vanguardista. El Molí Pan y Café abrió su primera tienda en Alicante como una panadería y cafetería artesana con degustación para un público joven, cosmopolita y familiar, pero sobre todo para los amantes de los productos de calidad, tanto los de nuestra tierra como aquellos con carácter internacional.
Pero esto es casi la modernidad, ya que el pan de remonta a muchos siglos atrás. De hecho, se cree que el descubrimiento de este alimento tan básico para nuestra sociedad tuvo lugar de forma casual durante el Neolítico. Un hombre se olvidó de la papilla que había preparado con las semillas de los cereales y el agua, y cuando volvió, ese pan tenía ya forma. Fue ya en Egipto donde se consolidaron las técnicas de elaboración del pan con los primeros hornos para cocerlo, allá por el año 4.000 antes de Cristo. Esta civilización fue la que empezó a poner un pequeño pedazo de pan por comensal y también la que comenzó con la fermentación del mismo, dando lugar a un producto más parecido a lo que ahora consumimos.
Los griegos, por su parte, fueron perfeccionando este alimento tan básico para nosotros a raíz de las buenas relaciones que tenían con los egipcios. Estos probaron a hacer diferentes especialidades y se les puede considerar también los precursores de la pastelería. Ya Homero, Platón, Aristófanes o Ateneo hablan de esta comida. Mientras, para los romanos, el pan era considerado algo propio de las gentes pudientes, el pueblo era ajeno a él. Aunque con el tiempo se irá generalizando y cobrando importancia hasta propagarlo por todas sus culturas.
En pan en la actualidad
Como decimos, en la actualidad no hay casa en la que no se compre pan fresco todos los días. Se consume tanto a la hora de comer como en las cenas, e incluso hay quienes se decantan por él para los desayunos, para hacer tostadas o para migarlo en la leche. Y en la merienda de los niños no puede faltar.
En los últimos años su precio ha subido un poco y a veces resulta un poco excesivo lo que pagamos por él, pero nadie quiere renunciar a un alimento tan completo.