Si tienes una empresa, pasa por una auditoría te va a venir muy bien

Si te has decidido a dar el paso de montar una empresa, tienes que saber que no es fácil. Y menos en un país cómo en España donde te miran con todos los ojos y te ponen cientos de obstáculos. Por eso, muchas veces lo que tienes que hacer es pedir ayuda o lo que es lo mismo pedir que alguien vea desde fuera lo que te pasa en tu casa.

Y es que muchas veces no somos capaces de ver lo que está pasando mal en nuestra empresa. Nosotros estamos tan metidos en nuestra labor de sacar adelante la empresa que muchas veces no somos capaces de ver lo que está pasando en nuestro interior. De ahí que haya que apoyarse en expertos de fuera. Y nada mejor para esto que contar con una auditoría externa. Una solución que cada vez más veces se emplea por las empresas para poder salir a flote y ver las cosas mucho mas claras.

Pues bien, antes de explicar para que puede servir este tipo de acciones, vamos a dar una clase teórica. En este caso, una auditoría externa es un proceso independiente de revisión y evaluación realizado por una entidad externa para verificar la exactitud, integridad y conformidad de los estados financieros, operaciones, sistemas o procesos de una organización.

El objetivo principal de una auditoría externa para una empresa es proporcionar una evaluación objetiva y confiable, asegurando que la información presentada cumpla con las normas aplicables y sea representativa de la realidad, es decir, en este caso para una auditoria empresarial nos viene muy bien para saber en qué está fallando o en qué se puede mejorar. Algo que ahora mismo con las numerosas empresas que hay en esta selva, hay que posicionarse y tener claro nuestras fortalezas y debilidades.

Así, una auditoría externa puede ser muy beneficiosa para una empresa por varias razones. Primero porque te va a hacer una evaluación independiente, objetiva y profesional de sus operaciones y finanzas.

Y como nos indican desde la empresa Crowe, este tipo de auditorías pueden ser para todos los sectores como por ejemplo, el agroalimentario, la banca, el sector de la energía, el sector inmobiliario, etc.

Transparencia y Credibilidad:

Lo primero que nos puede hacer es aumentar la confianza de inversores, accionistas, clientes y otros interesados al demostrar que la información financiera es precisa y confiable. Es decir, si nosotros presentamos un informe a un posible inversor de una empresa vamos a demostrar que somos una empresa que sabemos hacer las cosas y que somos de confiar.

También facilita el acceso a préstamos o inversiones, ya que instituciones financieras e inversores suelen requerir auditorías externas para evaluar el riesgo. Es como una tarjeta de presentación.

Cumplimos con la Ley

Si nos hacen una auditoria externa lo que vamos a asegurar es nuestra empresa cumple con las normativas legales y regulatorias aplicables, reduciendo el riesgo de sanciones. Es decir, y en palabras más coloquiales, que somos una empresa de fiar.

Detección de Errores y Fraudes:

Y de esta manera, también podemos ver posibles errores e incluso fraudes. Y es que no siempre podemos estar controlando a todos los que tenemos a nuestro alrededor. De esta manera una auditoria externa nos pueden servir para identificar inconsistencias, errores contables o fraudes que podrían pasar desapercibidos en una revisión interna. Muchos problemas financieros de una empresa han llegado por este tipo de acciones.

Cómo se realiza una auditoria

Lo primero es hacer una planificación de la Auditoría donde el auditor externo se reúne con los representantes de la empresa para entender el negocio, sus operaciones y los objetivos de la auditoría. Luego se identifica las áreas clave de riesgo financiero y operativo. Para posteriormente definir el problema, es que cuando se determinan los procedimientos y áreas que serán revisadas.

También se analiza la documentación financiera, como estados financieros, registros contables y políticas contables de la empresa y también se revisan los sistemas de control interno para evaluar su efectividad.

Resultados

Con todos estos datos, el auditor emite un informe que puede incluir temas como la opinión sin reservas: Si los estados financieros son justos y conformes a los principios contables. Una opinión con salvedades, es decir, si hay errores menores o áreas que necesitan ajuste.

También una empresa puede recibir una nota de Opinión adversa o negativa, que es si se identifican problemas graves. Y por último, la empresa se puede llevar un rosco, o lo que es lo mismo, la denegación de opinión, que es cuando la falta de información limita el trabajo del auditor.

 

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