Absolutamente todo lo que rodea al mundo empresarial y comercial en el momento en el que nos encontramos contribuye a mejorar nuestra imagen de marca. Todos y cada uno de nuestros actos contribuyen a conformar nuestra estrategia de marketing y, por eso, hay que cuidar desde el primero al último. Desde luego, cualquier mínimo detalle es ahora importante y precisamente por eso las empresas dedican tanto dinero y esfuerzos a que todo esté bajo control en su relación con clientes, proveedores o administraciones públicas. La diferencia entre el éxito o el fracaso en nuestro negocio puede estar ahí.
Hoy en día, se ha convertido en algo habitual el hecho de celebrar eventos de empresa (cenas, galas, entregas de premios, todo suspendido por ahora a causa del coronavirus, pero que es tendencia en una situación normal). Es en este tipo de situaciones donde una empresa expone ante la sociedad en la que se encuentra cuáles son sus valores y qué tipo de detalles cuida o deja de lado. Acertar en este tipo de decisiones es fundamental para un negocio y es la obsesión de muchos empresarios y de todos y cada uno de los responsables de marketing de las empresas.
Un artículo publicado en la página web argentina Ciencia Red informaba de la importancia que tiene un elemento como el protocolo en las relaciones públicas institucionales. Conocer y respetar ese protocolo nos convertirá en una empresa que goce de una buena imagen y que, por ende, tenga todas las opciones del mundo para seguir creciendo y desarrollándose. De hecho, es ese tipo de acciones las que nos hará posible que se abran muchas puertas que nos interesa tener abiertas para que nuestra actividad comercial siga teniendo todas las opciones de mantener y mejorar sus beneficios.
Otra web, en este caso la de Hostelería y Turismo Máster D informaba de que el protocolo es, al mismo tiempo, una herramienta estratégica de comunicación. Desde luego, la experiencia de muchas empresas puede confirmar lo que os acabamos de decir, ya que gracias al respeto por ese protocolo durante un evento han conseguido una buena impresión entre todas aquellas personas asistentes al mismo. Eso es mucho más importante de lo que podemos llegar a pensar y, desde luego, es como un pasaporte para seguir haciendo de nuestro negocio una empresa mejor situada en el mercado en el que se desempeña.
A la hora de organizar un evento empresarial al que van a asistir personalidades de la vida pública y que pertenecen a alguna institución, es ideal mantener cuidada la presentación en el escenario si tenemos previsto que se realice algún tipo de discurso. En este tipo de casos, la mejor manera de mantener cuidado el protocolo es cuidando y dando visibilidad a las diferentes banderas que no deben faltar. Dependiendo del tipo de personalidades a las que hayamos invitado, habrá que colocar la bandera nacional, la de la comunidad autónoma en la que trabajemos o la del municipio. Es un detalle básico y que forma parte del manual de cualquier tipo de protocolo. Desde Fábrica Banderas nos han dicho que sus clientes tienen entre ceja y ceja todo lo que respecta a disponer de todas las banderas representadas en el evento que organizan.
¿Sabíais que la colocación también importa?
Cuando, en un evento de estas características, se apuesta por las banderas, es necesario que sepamos que hay un determinado protocolo para colocarlas. Puede darse el caso de que necesitemos colocar tres o cuatro en el escenario para que todo el mundo se sienta representado. Y entonces… ¿dónde debe ir cada una? Lo normal es que la bandera que hace referencia a algo más grande, la nación, esté bien visible.
De todas maneras, es más grave olvidarnos de las banderas que colocarlas de una manera que no sea del todo correcta. Una cosa es un error en la ubicación y otra muy diferente que haya personas que no se sientan representadas durante el evento, en cuyo caso sí que nos enfrentamos a un problema de calado puesto que dichas personas no se van a marchar con una buena sensación del evento. Desde luego, es precisamente eso lo que debemos tratar de evitar por todos los medios.
Hoy en día, prácticamente todas las empresas tienen estudiadas estas cosas, no nos cabe la menor duda. Eso es lo que permite decir que se vendan más banderas que en ningún otro momento. La verdad es que las empresas, que saben que nos encontramos en un mercado más competitivo que nunca, saben también a ciencia cierta de que cualquier paso en falso les puede generar problemas de gran consideración si no mantienen cuidado hasta el más mínimo detalle. Es el gran secreto si queremos que la actividad a la que nos dedicamos tenga un futuro prometedor.