Lamentablemente, a día de hoy, a pesar de todos los avances de la ciencia, las negligencias médicas, continúan siendo las responsables de infinidad de infinidad de muertes. Y es cierto, que l@s médic@s, no pueden salvar a todo el mundo. Nadie espera eso. Lo que sí se espera de un titulado que ha jurado el código deontológico, es que cumpla con sus obligaciones.
Pero antes de continuar, me gustaría aclarar el concepto. ¿Qué es una negligencia médica?
Pues bien, por negligencia médica se entiende toda mala práctica que cometa un médico durante el desarrollo de su actividad profesional. Los casos más habituales serían: un mal diagnóstico, falta de seguimiento tras una intervención quirúrgica, no proteger o informar a un paciente de los efectos secundarios de un tratamiento agresivo, altas prematuras o tardías, o el clásico olvido del material quirúrgico dentro del paciente. Que sí, estas cosas pasan, y parece una coña, pero no. Es totalmente cierto.
Porque los protocolos, en medicina, son tan estrictos, porque cualquier mínimo error, podría tener consecuencias letales. Además, las negligencias médicas nos afectan a todos, aún sin ser las víctimas directas, ya que suponen un importante gasto para las arcas del Estado. Porque es con ese dinero con el que se pagan las indemnizaciones impuestas por la justicia.
Por eso, si crees que tú, o algún familiar, habéis sido víctimas de una negligencia médica, has de denunciarlo inmediatamente, y que los tribunales decidan, si, de hecho, ha sido así. Es decir, si se trata de un caso de mala praxis médica, o no. Y no te demores, ya que existen unos plazos para reclamar. Así lo aconsejan en García Álvarez y Piñeiro, en Jerez de la Frontera. El equipo de profesionales de este bufete, pueden ayudarte con la reclamación, ya que sus abogados forman un equipo experimentado en todas las ramas del derecho, incluyendo las negligencias médicas.
Qué hacer si has sido víctima de una negligencia médica
En primer lugar, reúne toda la documentación médica que tengas y la que no, exígela en tu centro médico.
Intenta que algún paciente, testigo de la negligencia, como los compañer@s de habitación, te apoyen en el proceso, con su declaración,
Una vez hecho esto, lleva toda la información recabada a tu abogado, mejor si está especializado en negligencias médicas. Éste determinará si se trata de un caso de negligencia médica, y en su caso, por qué vía ha de procederse.
Vías para realizar la reclamación
- La vía penal
El procedimiento puede interponerse frente al médico o médica responsable del error, o bien contra el centro sanitario, donde se produjeron los hechos. Es importante aportar toda la información médica de la que dispongas. No olvides que es muy importante poder demostrar, que el daño, se ha producido dentro del hospital, y que no la tenías en el momento inicial, antes de la operación o del tratamiento.
A continuación, se abrirá un expediente por vía judicial. Entonces, la víctima, o la persona denunciante, tendrá que ser atendida por el forense, quien determinará, qué lesiones existen, las secuelas que han dejado y el tiempo que tardará la víctima en recuperarse de la misma. En caso de fallecimiento, el pariente más cercano, pueden solicitar que se le haga una autopsia.
Si el forense confirma tus sospechas, es decir, si determina que sí ha existido una negligencia médica, el caso, se llevará ante los tribunales. De ser declarada culpable, la persona responsable, puede perder el derecho a ejercer su actividad e incluso puede ser condenada a una pena de cárcel, pero además, tendrá que indemnizar a la víctima.
- La vía civil
Es la vía más recomendable para los casos menos graves, aunque también es verdad que es la más cara. Pero se suele hacer cuando el resultado de un tratamiento o intervención, no cumple con las expectativas del paciente. En estas situaciones, el paciente, solo persigue la indemnización.
- La vía contencioso-administrativa
Es la menos recomendable, porque puedes eternizarte si inicias un procedimiento contencioso-administrativo, y no resulta demasiado efectiva. Pero es el único modo de actuar, cuando la negligencia la ha cometido cualquier tipo de centro sanitario público o que participe de la subvención del estado. Para evitar este largo proceso, lo mejor es denunciar al seguro.