Cómo ser un buen dentista y no morir en el intento

El pasado mes de junio nos topamos en la prensa con una noticia impresionante. Una mujer denuncia a diez dentistas por haberle, como ella misma ha expresado, «destrozado la boca», después de varios años intentando colocarle implantes dentales. La mujer, dice haber vivido un auténtico «calvario» durante todos estos años. Durante el proceso, su dentadura quedó echa añicos y como consecuencia, hoy, sufre candidiasis oral crónica, y por supuesto, depresión y ansiedad.

El Diario de Cádiz, publicó en su momento que el Colegio de Dentistas de Cádiz, abrió un expediente informativo: «evidente el perjuicio causado a la paciente por un tratamiento, al parecer, no planificado correctamente, que se ha dilatado en el tiempo injustificadamente y sin proporcionar los objetivos funcionales y estéticos a los que se aspiraba al contratar la rehabilitación bucal con la clínica».

Según la mujer, los 10 dentistas le tomaron el pelo a base de bien, y la experiencia, no solo le ha costado tiempo y dinero, sino que se ha llevado buena parte de su salud física y mental. En declaraciones al citado diario, asegura, «En definitiva, he sido engañada. Soy víctima de una imprudencia profesional grave en un órgano principal como es la boca. Me siento con absoluta impotencia psíquica para salir de este auténtico pozo al que la impericia de unos profesionales y un ánimo de lucro ilícito me han llevado».

Y es que este proceso comenzó en el año 2010 y se extendió hasta el 2016. En total fueron 80 visitas. En ese tiempo, la mujer pagó los12.000 euros que le habían presupuestado. Después, le dijeron que se buscase la vida, que a partir de ahí, todos los arreglos de la boca, debía asumirlos ella. Su garantía se había extinguido. Tras acudir a la Oficina del Consumidor, a la Junta Arbitral de la Diputación de Cádiz, al Colegio de Dentistas, el caso ha acabado en los tribunales y han tenido que indemnizarla con 125.000 euros. En este momento, recibe tratamiento de otros profesionales. El presupuesto es de 51.000 euros, ya que deben arreglar un buen estropicio.

Cosas así ocurren más a menudo de lo que pudiera parecer, por eso, es tan importante acudir a un dentista de confianza. Para asegurarse, antes de tomar una decisión, es mejor informarse. Internet, es una buena manera de recoger información relativa a la clínica donde pretendemos hacer un tratamiento odontológico. Las noticias relacionadas, comentarios en la web, artículos de investigación… todo esto nos sirve para saber si estamos antes un buen dentistas o no.

Las cualidades de un buen dentista

Los dentistas son médicos que diagnostican y tratan los problemas de la boca y cuidan la salud de los dientes y encías. Pero además de conocimientos médicos y destreza manual, necesitan habilidades sociales. Un ejemplo lo tenemos en la Clínica Gabel Dental, en Móstoles, que cuenta con un equipo de profesionales expertos en distintas disciplinas, lo que les permite realizar todos los tratamientos dentales, tanto para adultos como para niños.

La Dra. Anabel Pérez Garijo está certificada para colocar las carillas dentales Lumineers®, de última generación, sin tallado del diente. No duele nada, el proceso es rápido y tiene una garantía de 5 años. Los resultados son asombrosos. Además, cuenta con profesionales cualificados para realizar tratamientos de estética facial: ácido hialurónico, relleno de labios, líneas de marioneta, rinomodelación, surcos nasogeneanos, proyección malar, perfilado mandibular… Por todo esto y mucho más, son, a día de hoy, todo un referente en Móstoles y alrededores.

Lógicamente no son los únicos, desde doctorenalaska.es hablamos de lo que conocemos, y también tenemos muy buenas referencias de MYCA Clínica Dental, en la zona de Pirámides, también en Madrid. Lo que os aconsejamos es que antes de acudir a una nueva clínica, preguntéis a vuestros familiares y conocidos para tener referencias con el fin de que os recomienden una que ya hayan probado.

Pero como decíamos, además, un buen dentista ha de tener dotes sociales y presentar ciertas habilidades, a saber:

1. Escucha activa

La capacidad de escuchar y comprender y transmitir al paciente que entiendes es una cualidad personal denominada escucha activa.

2. Empatía

Los dentistas empáticos entienden que los procedimientos pueden ser dolorosos y costosos, y que ello puede repercutir en el cuidado oral del paciente.

3. Humor

Ayuda a calmar a los pacientes nerviosos, relajándolos y ayudándolos a ver al dentista como otro ser humano, lo que da confianza.

4. Paciencia

Los dentistas también tienen que tener paciencia en el trato con sus pacientes y el personal.

5. Motivar

Los dentistas juegan un papel clave en la motivación de los pacientes para conseguir un mejor cuidado de su boca.

6. Autodisciplina

A veces han de trabajar por las noches o los fines de semana. Algunos pacientes no pueden ir a las horas normales de consulta. Un buen dentista, sabe esto y se adapta.

Hasta aquí este post. Esperamos no haberos asustado con la historieta. Si es así, no era nuestra intención, sino todo lo contrario. Os animamos a que os informéis primero, de ello depende vuestra salud.

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