Desde hace varios años la cultura japonesa ha empezado a hacerse un importante hueco entre nuestros intereses. Puede que miremos hacia oriente con curiosidad y buscando modelos y tradiciones que despierten nuestra curiosidad, en el caso del sushi la conquista ha sido absoluta.
Estas mini delicias gastronómicas han entrado por la puerta grande, y cada vez son más los emprendedores que encuentran en esta opción culinaria una carta de éxito para montar su propio negocio hostelero. Por otra parte, es una idea excelente teniendo en cuenta que la costumbre de comer fuera no ha cambiado, si bien debemos conocer bien a nuestro público mayoritario que, en el caso del sushi suele rondar la treintena mayoritariamente.
Una buena idea para nuestro modelo de negocio es pensar en un restaurante independiente con barra de sushi y teppanyaki. Con horarios de apertura de Lunes a Sábados de 12:00 pm a 10:00 pm y domingos de 12:00 pm a 9:00 pm. Podemos ofrecer también servicio de renta de salón-terraza para eventos privados, servicio de fiestas, catering o servicio a domicilio.
En cuanto a la infraestructura, lo mejor es que el espacio tenga un tamaño de 100 a 120 m² y ubicarlo en una zona comercial. Puede ser a pie de calle o estar anclado en una plaza comercial. Es importante que tenga buena visibilidad y que cuente con estacionamiento.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el equipamiento, y es que no puede faltarnos nada. Desde la cristalería a la loza, estufa industrial, nevera y congelador industrial, mesa fría, plancha tappanyaki, electrodomésticos varios, campana, extractor de humos, cazuelas, cuchillos y accesorios.
También tendremos que contratar personal. En el equipo es clave tener un buen jefe de cocina, dos encargados de cocina fría, dos repartidores, dos friegaplatos, dos personas de limpieza, un cajero y tres meseros.
Si bien, la inversión inicial no es una tontería se trata de un negocio que, bien planificado tiene muchas oportunidades de crecimiento.
Cuál es el Público Objetivo de los locales de Sushi
Cada vez, platos como el sushimi, nigiri, maki, temaki o tempura tienen más popularidad. Está claro que se trata de lugares aspiracionales, orientados a quienes ya tienen una cultura culinaria japonesa, pero también a quienes estén dispuestos a experimentar nuevos sabores.
Generalmente, están frecuentados por consumidores entre los 15 y 50 años, con pico en los que rondan la treintena, y con un cliente de nivel socioeconómico medio-alto que gusta de comer fuera de casa. Lo que he comprobado tras un año de la apertura de mi local de sushi es que de Lunes a Viernes los consumidores promedio suelen ser oficinistas y estudiantes, pero los fines de semana son familias que acuden con niños.
Elegir el lugar adecuado es toda una odisea, y es que, por un lado, las plazas comerciales son una buena opción, por su alto flujo de visitantes pero implica mayores costes debido a la inversión inicial de entrada y rentas elevadas, además de los gastos de mantenimiento.
Otra posibilidad son los locales a pie de calle, eso sí, deben de tener una buena visibilidad. Dedicamos mucho tiempo a encontrar el local perfecto, para mí era importante que estuviera muy bien ubicado en una zona comercial, y que tuviera visibilidad.
El local que encontramos después de dos meses de búsqueda era perfecto. Solo le faltaba aclimatar la terraza que no tenía ningún tipo de cobertura. Esto lo solucionamos rápidamente contratando los servicios de Toldos Clot, unos auténticos profesionales cuyo trabajo fue clave para conseguir tener el local a punto a tiempo, porque además teníamos pensado abrir en verano y era fundamental contar con un buen toldo para nuestra terraza.
El éxito en nuestra zona de influencia fue absoluto. Elegimos una zona cercana a muchas empresas de gente joven. A penas teníamos competencia y nos convertimos en un lugar de referencia para muchos de estos trabajadores.