El calzado deportivo es un complemento de la máxima importancia tanto para la práctica de cualquier deporte, como para el sencillo ejercicio de caminar por la ciudad, pasear, disfrutar del paseo, sentir los espacios exteriores otra vez cerca de nuestra piel, bajo nuestros pies, adaptados a nuestros movimientos, ayudándonos a avanzar, a descubrir, a mover todos nuestros músculos y sentir los beneficios de una actividad tan lúdica como es caminar. En todo esto la tecnología tiene mucho que ver, y el diseño mejorado con la tecnología tiene como resultado productos cada vez más ligeros, inteligentes y saludables. Elegir unas buenas zapatillas deportivas para caminar por la ciudad es una buena decisión, los pies sustentan el equilibrio de nuestra salud general.
Zapatillas inteligentes a nuestros pies
Las nuevas tecnologías permiten incorporar en el calzado deportivo sensores y chips que, mediante determinadas apps, vigilan y monitorizan los movimientos de los que practican deporte o realizan marchas o caminatas, siendo un accesorio perfecto para recoger datos relativos a los movimientos in situ, lo que puede facilitar la adopción de las decisiones más acertadas en cuanto a la salud y rendimiento de los deportistas. En este terreno, los fabricantes de calzado deportivo saben ir más allá y ponerse a la avanzadilla de los wereables o sistemas inteligentes integrados en accesorios y prendas deportivas y que permiten detectar calidad de la pisada, y aspectos como la cadencia, velocidad, salto, dinámica, etc.
Calzado deportivo y salud de rodillas y pies
En la carrera deportiva, la articulación más afectada es la rodilla, y es aquí donde se localizan con más frecuencia lesiones y daños músculo-esqueléticos. El pie se encuentra afectado con diferentes tipos de lesiones en la práctica deportiva de maratones y carreras de fondo, no en las de velocidad, derivadas en su mayor parte de los movimientos repetitivos durante la carrera. La piel y las uñas del pie se pueden ver afectados en corredores de fondo. Ut¡lizar un calzado deportivo adecuado es esencial en la prevención de estas lesiones, además de un entrenamiento adecuado.
Las medidas básicas –y obvias- para la prevención de lesiones frecuentes en corredores de fondo serían:
– Nunca utilizar calzado a estrenar para una competición, ni un calzado deformado por el uso.
– Mantener la piel hidratada, pero sin vaselinas ni aceites que alteren su transpiración.
– Tener bien cortadas las uñas, para evitar que se produzcan “uñas encarnadas”, ni lesiones por la mala utilización de tijeras o cortaúñas, y con la debida higiene que impida la aparición de hongos u otras infecciones.
– Cuanto más larga sea la carrera o el terreno más complicado, el calzado debe tener mayor protección y una suela más amortiguada.
– Los corredores no profesionales usarán zapatillas neutras, sin pensar mucho en su tipo de pisada. Los expertos aconsejan el uso de dos modelos de deportivas, alternándolas, para trabajar los diferentes grupos musculares.
– Los calcetines deberán ser de fibras naturales y sin costuras.
El calzado deportivo debe proteger el pie, y además, optimizar y potenciar sus funciones, objetivos básicos que se han ido alcanzando y mejorando a lo largo del s. XX, desde las primeras e icónicas marcas, hasta la actualidad.
En parte por la popularidad del running, en parte por la aparición de nuevos materiales más ligeros y elásticos, y tecnologías adaptadas tales como cámara de aire, implementar la biomecánica y los sistemas de pivotaje, etc., los fabricantes de calzado deportivo están lanzando continuamente nuevos modelos de zapatillas tanto para mejorar el rendimiento de los corredores de fondo como para el paseo y caminatas por la ciudad.
El uso incorrecto de calzado deportivo puede provocar lesiones.
Los especialistas en medicina deportiva así lo han indicado, y no pocas veces deben atender en consulta personas que están sufriendo sobrecargas musculares, dolores en la espalda, dolores en la planta del pie, tendinitis, cuyo origen está en una mala pisada por un calzado inadecuado, especialmente en jóvenes o niños, pero también les ocurre a deportistas expertos. Los comercios especializados pueden realizar un estudio del pie del deportista y recomendarle unas zapatillas de footing diseñadas especialmente según el tipo de apoyo, de “pronador”, o de “supinador” o neutro.
Ocurre algunas veces que los deportistas adquieren un calzado muy especializado para correr fondo, y, al no estar ajustado a la morfología de sus pies, o porque está diseñado para un tipo de pisada concreto, les causa lesiones. Médicos especialistas pueden realizar un estudio biomecánico del pie del deportista, el consejo que dan es “utilizar zapatillas neutras y emplear plantillas si es que la persona necesita algún tipo de compensación o corrección en su pisada”. Recuerdan, además, que entre los 6 y los 22 años es posible la corrección de los problemas en el pie, ya que el hueso aún se está formando.
Cada deporte exige un calzado adecuado al mismo, siendo el elemento más importante de las equipaciones, y se debe tener muy en cuenta la superficie sobre la que se desarrolla esta práctica; una elección equivocada puede provocar sobrecargas, rozaduras, o incluso lesiones más importantes.
Cuándo renovar las zapatillas deportivas
Cualquier momento es bueno para hacer deporte, pero especialmente cuando las circunstancias nos han marcado los tiempos y el estilo de vida, mucho más de lo que hubiéramos deseado. Marianssport.com es una empresa especializada en calzado deportivo que continua, con una organización y logística reforzados, enviando pedidos normalmente y de manera segura. Esta firma te permite además cambios de talla y devoluciones gratuitos, siendo gratis los envíos a partir de 48 euros. En su tienda on-line seguro que encuentras las zapatillas para caminatas en la ciudad, o para cualquier práctica deportiva, que mejor se adapten a tus pies y a tus gustos más personales.
La práctica del running requiere un cambio frecuente de las zapatillas por el propio desgaste y deterioro de la amortiguación que produce la práctica continuada de este deporte. De la misma forma si no se utilizan y se mantienen por mucho tiempo guardadas, pierden flexibilidad y pueden quedarse rígidas. Como norma general, los fabricantes recomiendan cambiarlas cada seis meses aproximadamente en caso de un entreno semanal de 4 días o superior. Para su mantenimiento, se recomienda lavarlas a mano con jabón neutro y evitar secarlas al sol directo o dejarlas cerca de una fuente de calor que pueda cuartearlas.