Mi abuela siempre me decía que eligiese lo que eligiese hacer en la vida lo hiciese lo mejor posible, que tuviera muy claro aquello que quería hacer y que diera lo mejor de mí.
Era un consejo sencillo, sobre todo al compararlo con las mil y una cosas que me sugerían mis padres al asesorarme a la hora de elegir mi profesión. No tardé en comprobar que mi abuela con esa sabiduría tan de andar por casa, había dado con la clave que realmente me iba a funcionar.
Y es que, más allá de elegir una profesión pensando en sus posibles salidas, elegí aquello que más me gustaba y me dirigí hacia esa dirección desde muy pronto.
Siempre me ha fascinado la gastronomía y conocer gente de otras culturas. Eran dos cosas que tenía muy claras cuando tuve que elegir a qué dedicarme. Sabía que quería viajar y conocer mundo y, a la vez quería descubrir diferentes culturas gastronómicas, ingredientes y recetas que hablaran de cada uno de sus países.
Por entonces, no tenía muy definido a qué me iba dedicar, pero sabía muy bien lo que se me daba bien. Siempre se me han dado bien los idiomas, tenía una facilidad natural para la comunicación y para entablar relaciones.
Con el tiempo esa gran habilidad como comunicadora y el hecho de conocer más de cuatro lenguas me abriría las puertas de la que ahora es mi profesión.
Terminé trabajando como Exportadora e Importadora de vinos. Todo empezó mi primer año de estudios en el extranjero en Francia, al poco tiempo ya había decidido ampliar mi estancia y gracias a mis dotes sociales no tardé en encontrar trabajo.
Eso sí, lo más complicado fueron todos los trámites burocráticos, para muchos de ellos necesité contratar los servicios de Traductorjurado, que con su extenso equipo de traductores jurados oficiales nombrados por el Ministerio de Asuntos Exteriores me ayudaron con algunos documentos oficiales que tenía que traducir.
Y es que, si bien pensaba que podría traducirlos yo misma, se trataba de un tipo de documentos que debían de ir acompañados de su traducción. Por otra parte, esta debe de estar calificada como una traducción exacta y veraz del texto original. Para ello, se requiere de la figura de un traductor jurado, que de fe de la fidelidad y exactitud de la traducción.
Lo cierto es que tener la traducción jurada de una serie de documentos me facilitó mucho las cosas para empezar mi vida en Francia. Trabajaba en el sector del vino y no tardé, con mucho trabajo y tesón en hacerme un hueco en el mundillo y terminar como experta importadora y exportadora entre los mercados español y francés de vinos.
Algunos Aspectos a tener en cuenta para abrir un negocio de Importación o Exportación
Dada mi amplia experiencia en el mundo de la Importación y Exportación pude resolver sin problema muchos de los problemas que pueden surgir al dedicarse al comercio internacional.
Por un lado, conviene ser consciente de que, gran parte de tu éxito va a depender de factores externos como la habilidad para configurar correctamente la empresa manteniéndose dentro de las regulaciones de tu país y de los países desde los que planeas importar o a los que vas a exportar bienes para obtener beneficio.
También es muy recomendable contactar con los consulados o embajadas de los países en los que estarás importando o exportando. Estas oficinas te entregan directorios de la industria, listas de fabricantes.
Junto con esto, otra de las cosas que siempre me han facilitado las cosas como Export Manager es la comunicación regular con el consulado de tu país para prepararte para importar bienes de otros países.
El número de registro del departamento de impuestos de tu país, así como el requerimiento de licencia para operar un negocio de importación-exportación en tu país. Muchos países no requieren una licencia para operar este tipo de negocios a menos que estés planeando importar productos conocidos como de “alto riesgo” como licores, ciertos alimentos o productos farmacéuticos.
Otra de las cosas que no tardé de aprender con la experiencia es lo práctico que resulta consultar con tu banco sobre obtener una cuenta de crédito para comercio internacional reducirá significativamente el riesgo al hacer negocios porque los bancos se aseguraran de que los productos sean entregados antes de que el dinero se intercambie.
Así, está claro que como en todo negocio el “know how” que da la experiencia y amplia trayectoria en un sector es clave para anticiparse a los posibles problemas que aparezcan debido a la gran variedad de trámites internacionales implicados en este tipo de actividades.