Cuando llega el verano, todos los estudiantes empiezan sus vacaciones de casi tres meses de duración. Para los adultos tantos meses de vacaciones son como una utopía, y el hecho de tener a los hijos en casa supone un cambio de hábitos que no siempre es fácil de llevar a cabo, sobre todo si los hijos son pequeños.
La mayoría de los niños en edades comprendidas entre los cinco y los doce o trece años requieren de una atención continua, y dado que los padres normalmente trabajan durante el verano, es necesario buscar actividades para que no estén siempre en casa. Como por ejemplo, los cursos o campamentos de verano.
Cuando los niños pasan los catorce o quince años empiezan a ser más autónomos, y empiezan a salir con los amigos de forma más habitual, haciendo que los adultos pasen a estar más libres. Si bien esto es cierto, muchos expertos piensan que tanto tiempo libre no es bueno, y que debe invertirse en realizar tareas que les permitan desarrollar conocimientos o habilidades, y a la vez descansar.
Pero es sin duda el momento en el que nuestros hijos van a la universidad cuando salen de nuestra esfera de influencia, ya que son casi totalmente autónomos. Y también es durante esta época cuando los jóvenes pueden empezar a tomar importantes lecciones sobre varios campos que les servirán en el futuro, como es el caso del emprendimiento.
Debido al cambio de planes de estudios universitarios, el famoso plan Bolonia, las vacaciones cada vez se hacen más cortas. Antes un estudiante universitario tenía las navidades para descansar y estudiar, ya que los exámenes eran a principios de febrero, y algo similar pasaba con las vacaciones de Semana Santa.
Pero ahora los graduados tienen los exámenes mucho antes debido a que los planes de estudio se han comprimido y han dejado mucho menos tiempo para las clases. Y incluso las recuperaciones de septiembre ya no existen, sino que se han pasado a julio, lo que permite descansar hasta el comienzo del curso, pero alargando los estudios durante un mes más.
A pesar de que los estudiantes estén cansados, un verano tirado a la bartola es totalmente improductivo. Sobre todo, cuando es en estas edades cuando se debe de cultivar un espíritu luchador que te permita superar cualquier cosa que se ponga por delante. Por eso hoy venimos a traeros ideas de negocio que pueden triunfar, y que se pueden desarrollar durante el verano.
Ideas de negocio para el verano
Las ciudades y pueblos de costa tienen muchas posibilidades, ya que suelen ser visitadas por muchos turistas. Coger un local en la costa entre varios amigos puede ser una posibilidad muy buena, ya que se aprende a llevar una contabilidad al detalle para obtener ganancias, mientras aprendes lo que es el trabajo físico, y encima te diviertes.
También puedes coger pequeños hostales, hoteles, campings o casas rurales que necesiten de managers. El manejo de las redes sociales y el marketing online te puede permitir encontrar este tipo de trabajos. Además, aprenderás la importancia del cuidado al cliente que se necesita para generar y mantener una cartera de clientes.
En este sentido quiero destacar que no solo en ciudades de costa se puede llevar a cabo esta idea, sino que en las ciudades turísticas como Madrid, Sevilla o Barcelona se pueden llevar a cabo. En las grandes ciudades hay bastantes hoteles de lujo, lo que permite llevar a cabo una estrategia diferente dirigida a un público joven. Por ejemplo, el Hotel Mercer Sevilla, es un hotel de cinco estrellas de lujo, pensado para satisfacer la búsqueda de exclusividad. Una estrategia dirigida a un público joven, que busca otro tipo de experiencias puede ser una buena idea.
Por último, sino quieres buscar proyectos para emprender, puedes llevar a cabo otros proyectos. Por ejemplo, si se te da bien el dibujo o las manualidades, puedes vender tus creaciones en páginas como Etsy. Y si se te da bien escribir, puedes escribir un libro y publicarlo con Amazon, por un precio bajo aunque con posibilidades de darte a conocer.
Para finalizar quiero mencionar las lecciones de vida que sacas de estas experiencias, que ayudan durante toda la vida.